He visto el plano del pueblo el cual no puede ser más hermoso y extraño a la vez, pues es una estrella perfecta.
Ludovico Quaranta (Cuaderno de viaje, excursión por La Pampa. 1891)
La puerta de la cooperativa es una lengua de chapa
que sube y baja sube y baja sube y baja.
Con el sol de frente parece áspera
y si estás adentro mientras cae
es como cerrar los ojos
hasta no ver nada.
De noche, al costado de esa puerta
nos besamos y no nos importa
que nos vea el único policía del pueblo
en el único patrullero del pueblo.
Ni Don Ramello cuando cierra la quiniela
o las chicas que se encuentran ahí
para ir juntas al Club, porque solas
les da vergüenza.
***
Este es el último verano.
Nos conocemos desde jardín
fuimos juntas al único colegio
nos gustaron los mismos chicos
y la misma forma de tener novio.
De haber podido elegir quizás ninguna
estaría acá. Pero igual nos juntamos
casi todas las noches. El pueblo
parece un ring de boxeo.
Nuestros cuerpos arman una ronda
el aire, al medio, está quieto
escribimos los nombres
de los compañeros de curso
en las baldosas de la plaza
los ordenamos del más lindo al más feo.
Un camión cargado de hombres
aparece por la calle del centro.
Son los que vienen a hacer la ruta
y traen, a las chicas como yo
un poco de descanso.
***
La noche que Laura cumplió diecisiete
apostamos quién besaba al policía:
veinte años, recién llegado, trabajo estable.
Era el gran premio, el candidato.
Esas cosas ustedes las definen en las fiestas.
A mí en cambio me gustan
los que vinieron a hacer la ruta, el ingeniero
que podría ser tu viejo
¿vos te lo imaginás en bolas encima tuyo?
dicen ustedes para sacarme esas ideas de la cabeza.
Pero también me gustan los otros
los que literalmente hacen la ruta
y andan sucios, amontonados
al fondo del camión.
En realidad me gusta cualquiera
que me lleve lejos.
Esa noche fui a la casa del Mono
el capataz de barba candado
que toca bocina cuando nos ve en la calle.
Entramos y me quedé parada
mientras él se iba a dormir.
Volvé a tu casa, me dijo
es tarde. Guarda con el policía
parece
que les pega a las mujeres.
***
La neblina está baja
a la altura del maíz.
Llueve hace días, el barro
pareciera traer la noche un rato antes.
No hay mucho por hacer: sentarse
a mirar por la ventana
esperar que un auto pase
ver quién va adentro
hacer un comentario
y volver a callarse.
Una película fina envuelve los árboles
los techos, las paredes de las casas
como si fuera un nailon
o una tristeza vieja.
***
Los días de viento es difícil salir de casa
los que se animan van con la cara arrugada
y los ojos entreabiertos
caminan como si alguien les tirara la ropa desde atrás.
Las calles parecen churros
espolvoreados de arena fina.
No queda nadie afuera del negocio del Gallego
ni en la vereda del kiosco, la esquina
del bar de Cacho Moggia
está más desierta que nunca.
La puerta de la cooperativa es un escenario vacío.
El camión regador da vueltas
parece perdido aunque sabe dónde va.
Los de la ruta hace unos días
que no se ven por ningún lado.
Seguro volverán, dejaron las máquinas
estacionadas junto a montañas de arena.
En la cancha del 25 de mayo
el guadal adquiere la forma
de algunos deseos:
una cadenita
un rosario
un camino.
Italó (Hiedra Editora, 2018)
Paulina Cruzeño (1983, Córdoba) Publicó «El orden de las cosas» (Dínamo Poético, 2016), «Antología 5 Años», Concurso Poesía Pablo Neruda (Editorial Filosofía y Humanidades. U.N.C 2016), «Antología 20 años» (Llanto de mudo, 2015), «Demasiado ágil en el desierto», Colección Extraviado (Llanto de mudo, 2011- Reedición 2014), «Entre hermanos», Colección Bonzo (Llanto de mudo, 2014), «La suavidad del dolor», Antología (Park Editorial, 2012).
Participó en la primera residencia de reflexión e intercambio en el marco del Festival Internacional de Literatura de Buenos Aires (FILBA Internacional) 2016. Recibió el 1º Premio III Concurso Nacional de Poesía “Taller Latinoamericano de Poesía Fundación Neruda” Argentina-Chile 2013 por poemas del libro «Entre hermanos». Participó de II Festival Internacional de Poesía de Córdoba (2013) y Feria del Libro Santiago de Chile (2013) entre otros ciclos de lectura.
Coordina talleres de escritura como dispositivo de trabajo con la locura, en contexto de encierro y la edición de las producciones allí realizadas. Trabaja en el proyecto de videopoesía ¿Cuánto falta para que volvamos a casa? Cepia UNC.