«Desencanto», por Magalí Díaz Moreno

sirena

Veo a las estrellas, les susurro un deseo.

Me quedo dormida.

Despierto con olor a mar.

La sal me emborracha.

Siento algo pesado en la pera.

Me la toco, Sonrío. Es barba.

Veo a mi alrededor a muchos,

Que como yo, se levantaron con otra forma.

¿Adónde vamos?

Neptuno es el único que sabe.

Mientras el viento toca mi pelo, intento adecuarme a este nuevo envase.

Me asomo a ver el agua.

En el reflejo, aparece una silueta con cuerpo de pez.

Pasa rápidamente.

Se esconde entre las algas.

Cae la noche.

Veo el majestuoso mantel estrellado.

Trato de pensar cuántas hay: sin cuenta.

Como no puedo descansar, me intriga saber el color que toma el mar en lo profundo de la noche.

Vuelvo a ver la figura.

Me acerco un poco.

Bajo la cabeza.

Escucho una canción que viene de lejos.

Es ¨Love will tear us apart¨, de Joy Division.

Mientras la tarareo, un chorro de agua emerge de las profundidades.

El estruendo es igual a la erupción de un volcán.

La lava marina contiene una sirena.

Al verla, me doy cuenta que tiene mi rostro femenino.

Sonríe cómplice.

Me saca a bailar.

Imitamos las formas de Ian Curtis, ya que, después de todo, nacimos el mismo día

Y sufrimos del mismo mal.

¡Qué bueno que mi otra mitad me entienda!

Pero al poco tiempo, ella pierde el control.

Se me abalanza.

Tiene hambre. Intento detenerla pero no cede.

Su cara se transforma.

Se hace diabólica.

Vuelvo a mi forma original.

Mi ser brilla con luz divina.

La agarro del cuello.

Se lo exprimo hasta dejarla muda.

Sin su único instrumento de supervivencia, decide suicidarse en el único lugar

Que conoce, su hogar y su tumba.

Luego de tirarse, vuelvo a ver el agua.

Veo mi rostro luminoso, pleno,

Desencantado, dual.

Se cumplió mi deseo: volver a estar entera.

Magali Díaz Moreno (1985, Buenos Aires) Desde muy temprana edad, tuvo avidez y fascinación por la lectura. A los seis años descubrió el animé japonés, el humor inglés, las predicciones de Horangel y la mitología griega. Escribió todo tipo de textos desde que aprendió a hacerlo. Estudió algo de Publicidad para darse cuenta que ser creativo es un arte y no un comercio.  Se recibió un buen día de Letras y actualmente se encuentra haciendo la carrera de astrología y perfeccionándose en el Tarot y otras terapias holísticas. Recita poesía en diferentes ciclos y escribe sobre astrología, moda y mitología nórdica para diferentes medios de comunicación digital. Hace poco empezó a coordinar Cabaret del Deseo, sesiones de arte y poesía erótica en la casa Cultural Avalon, por Villa Crespo.

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